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| La Cámara de Gas |
En
1939 el castillo Hartheim fue convertido en un
centro de eutanasia de la
Aktion T4, con cámara de gas
y crematorio. En la parte oeste del castillo se construyó un anexo de madera, en donde las victimas
abandonaban los autobuses, sin ser vistos por los demás.
A lo largo de
Mayo del 1940 los primeros 633 pacientes fueron gaseados.
Cuatro conductores conducían los enormes autobuses grises de la organización
Gekrat
que transportaban a las victimas al castillo, donde desaparecían en el anexo de madera. Tras haber
sido gaseados, se les extraían los dientes de oro a los cadáveres. Tras la cremación,
los huesos aun eran visibles entre las cenizas. Estas se pulverizaban en un molino para huesos. Al menos
una vez a la semana un camión abandonaba el castillo e iba a los ríos Danubio y al Traun
a esparcir las cenizas en sus aguas.
Hasta
Agosto de 1941 el número de muertes en el centro de matanzas
de Hartheim se elevó a 18.269. Mas tarde, durante la operación
Sonderbehandlung 14f13,
casi 12.000 victimas fueron asesinadas. También más de 8.000 prisioneros de los campos
de concentración de
Dachau y
Mauthausen / Gusen fueron asesinados.
La población cercana del castillo de Hartheim se hizo consciente de los asesinatos. Siempre, tras la llegada
de uno de los buses grises, una oscura nube aparecía proveniente de una chimenea invisible. En días
cuando los bancos de nubes estaban bajos, el humo se esparcía sobre la ciudad de Hartheim. Olía
a carne y pelo quemados, provocando que los habitantes de la ciudad enfermasen. El hecho de que un montón
de gente fuese llevada al castillo, pero nadie lo abandonase, causo el esparcimiento de los rumores. Para calmar a los
ciudadanos, las autoridades de Hartheim organizaron reuniones informativas. Se les dijo a los habitantes del pueblo
que se había estado quemando aceite usado. Se expidieron amonestaciones contra las personas que
divulgasen cualquier comentario.
Durante Diciembre de 1944 y Enero de 1945 prisioneros del campo de
concentración de
Mauthausen fueron obligados
a desmantelar y hacer desaparecer las instalaciones de gaseado. La mayoría de los documentos
fueron destruidos.
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