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Guetos * |
El concepto de separar las viviendas de los judíos del resto de la población se originó ya
en la temprana edad media. Se basaba en una especie de antisemitismo teológico y económico
que intentaba restringir el contacto entre judíos y cristianos, aunque tanto entonces como ahora, los
judíos tenían una tendencia natural a vivir en proximidad debido a requisitos religiosos, sociales y
culturales. En este aspecto no eran, ni son, diferentes de otras minorías religiosas y étnicas.
La diferencia esencial era que aunque, previamente, los judíos podían haber escogido vivir en
vecindarios específicos, la creación de los guetos los obligaba a ello.
Los primeros guetos aparecieron en Alemania, España y Portugal en el siglo XIII. En el medioevo en Europa
Central, existieron en
Praga, Frankfurt am Main, Mainz, y otros sitios.
El
Gueto Veneciano en el siglo XVI estaba situado en la parte
de la ciudad que, previamente, había sido una fundición de hierro, –
getto en Italiano.
Se ha sugerido que este era el origen del termino "gueto". Otros han propuesto la palabra griega
Ghetonia
(vecindario), la Italiana
borghetto (pequeño vecindario) o la Hebrea
get (un certificado de
divorcio). La "Época de la Ilustración" y las transformaciones sociales que siguieron a la
Revolución Francesa acompañaron la abolición gradual de los guetos, hasta su
reintroducción como parte del "Nuevo Orden" nazi en Europa. Los Guetos nunca habían existido
previamente como tales en Polonia o en la Europa del Este anteriormente a
1939.
De todas formas,
hasta 1861, en muchas de las grandes
ciudades Polacas, especialmente aquellas que hasta el final del siglo XVIII fueron propiedad de los Reyes Polacos,
existían distritos especiales judíos llamados "ciudades judías". Los judíos solo
podían vivir en estos distritos y en los suburbios de estas ciudades pero no podían residir
dentro de los muros de las ciudades, es decir, en las llamadas "ciudades cristianas". A los judíos se les
permitía comerciar con cristianos e incluso alquilar pequeñas tiendas en el sector cristiano.
Esta situación se daba en
Cracovia, Varsovia, Vilnius, Lublin y
Lwow,
por ejemplo. En las ciudades de provincias más pequeñas, las cuales eran, en muchos casos,
propiedad privada de familias aristocráticas, a los judíos nunca se les permitió vivir
en las áreas y distritos restringidos.
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Glogow Malopolski |
Aunque los nazis más radicales estaban a favor de la creación de guetos en Alemania y
Austria, la idea fue vetada. En vez de eso, los judíos fueron concentrados en las llamadas
"Casas de Judíos" (
Judenhäuser), las cuales aunque lejos de ser agradables,
no implicaban tantas restricciones como residir en un gueto. Fue con la invasión de Polonia que
aparecieron los primeros guetos judíos del siglo XX. Sus orígenes parten de
una instrucción emitida por
Reinhard Heydrich a los jefes de los
Einsatzgruppen en Polonia el
21 de Septiembre de 1939, en la cual declaraba, entre otras cosas:
"
Por el momento, el primer requisito previo para el objetivo final es la
concentración de los judíos del campo en las ciudades mayores."
En una conferencia en
Berlín ese mismo día,
Heydrich había explicado que la concentración
debía de llevarse a cabo en guetos, con la finalidad de "asegurar una mejor posibilidad de control y
posterior deportación." Deberian existir tan pocos "centros de concentración" como fuese
posible, y solo se seleccionaron ciudades con buenas conexiones ferroviarias. Desde el comienzo los
guetos no fueron considerados más que una solución temporal a lo que los Nazis
determinaban como el “problema judío”. Las instrucciones de
Heydrich
aclaraban este punto, distinguiendo entre el "objetivo final", el cual requeriría extensos periodos
de tiempo, y los pasos previos que llevarían a la consecución del “objetivo final” que serian
llevados a cabo a corto plazo. Los guetos formaban parte de esa solución a corto plazo.
El “objetivo final” estaba aun por definir.
Habiendo estipulado la creación de los guetos, aunque en unos términos más vagos,
de allí en adelante
Heydrich se conformo con dejar la
administración en su gran totalidad en manos de gerentes locales alemanes. Operando a través
de la
Transferstelle del
Ghettoverwaltung, o cuerpos similares, responsables tanto del mantenimiento
como de la explotación de la población del gueto, estos oficiales ofrecían dos
políticas bastante diferenciadas. Por un lado, los “desgastadores” veían la eliminación
de los judíos como la meta deseada. La supuesta riqueza judía debía de ser
extraída mediante la privación deliberada de alimento. En el proceso, cuantos más
judíos muriesen, mejor. En
Lodz (renombrado como
Litzmannstadt por los alemanes), en el
Warthegau (territorio
polaco incorporado al
Reich),
Alexander Palfinger,
adjunto de
Hans Biebow, jefe del
Ghettoverwaltung, declaró:
"
La rápida desaparición de los Judíos es para nosotros
una cuestión de total indiferencia, por no decir algo deseable, siempre y cuando, los efectos colaterales
dejen intactos el interés público del pueblo alemán; de todas formas, mientras esta
gente, de acuerdo con las instrucciones del Reichsführer-SS sean obligadas a servir al
interés estatal, las condiciones mas primitivas para ello deben de ser creadas."
Por otro lado, los “produccionistas” vieron el beneficio de utilizar a los judíos encarcelados como una
fuente de trabajo libre de coste. Los Judíos serian autosuficientes, o incluso fuente de beneficios.
En contraste con
Palfinger, Walter Emmerich, jefe de la
División Económica del
Generalgouvernement, declaro en
Varsovia:
"
El punto de comienzo para todas las medidas económicas ha de ser
la idea de mantener la capacidad de los judíos para vivir. La cuestión es si se puede tener
éxito en resolver este problema de una manera productiva, es decir, crear tanto trabajo para el gueto
y retirar tanta producción del gueto, que se produzca un equilibrio."
Ambas políticas enfocaban el mismo problema desde distintas posiciones, pero ambas estaban motivadas
por la misma consideración económica – los judíos no se convertirían en una
carga para el
Reich. Con el tiempo, el punto de vista "produccionista" prevaleció y el trabajo
judío se convirtió en un componente, esencial, aunque temporal, del éxito alemán
en muchos guetos (véase
Aktion Reinhard Economía).
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Reunidos para los trabajos forzados |
Las mismas consideraciones económicas eran evidentes en toda la política antisemita.
Es importante recordar que no había presupuesto asignado para el genocidio. Los judíos
tenían que pagar su propia destrucción. En el
Reich, la emigración era
posible – por un precio. En los guetos, los reclusos eran obligados a financiar el levantamiento de muros
y alambradas que los rodeaban, comprar la comida, combustible y medicamentos que consumiesen, y
con el tiempo, incluso a pagar las tarifas de los trenes que los deportaban a los campos de exterminio.
Al denegárseles el derecho a mantenerse a si mismos y a sus familias por medio de empleos
financieramente productivos o sus propias profesiones, o operando sus propios previos negocios,
la única fuente legitima de ingresos era utilizar lo poco de su capital tanto monetario como material,
que no hubiese sido todavía malversado por los invasores, o convertirse en jornaleros, trabajando
por, en el mejor de los casos, una miseria. Los judíos no eran mantenidos con vida para trabajar –
trabajaban para mantenerse con vida...
Heydrich había ordenado que los guetos
estuviesen funcionando en 3 - 4 semanas a partir de la ocupación de Polonia. En la práctica,
su establecimiento llevó más tiempo. El primer intento de crear un gueto (considerado
un fracaso por los Nazis) fue llevado a cabo en
Piotrkow Trybunalski
ya el
8 de Octubre del 1939. Otro gueto temprano fue el de
Pulawy en el distrito de
Lublin,
el cual se estableció a
finales de Noviembre del 1939
pero fue rápidamente eliminado. Los meses siguientes, los judíos de
Pulawy fueron reasentados en otras ciudades, principalmente
Opole Lubelskie.
El primer gueto permanente se estableció en
Tuliszkow en
Diciembre de 1939 o
Enero de 1940.
A partir de entonces, los guetos fueron introducidos lentamente –
Lodz en
Abril de 1940,
Varsovia
Octubre de 1940,
Cracovia
Marzo de 1941,
Lublin
Abril de 1941. Tras la invasión de la Unión
Soviética y la incorporación de Galicia al
Generalgouvernement, el
Gueto de Lwow fue establecido
en
Diciembre de 1941.
A
finales de 1941, la "guetización" del
Generalgouvernement estaba virtualmente completa, y con el beneficio de su experiencia en Polonia,
los alemanes habían introducido guetos en los territorios recién conquistados en la
Unión Soviética. Aun aquí el proceso era a menudo lento; los últimos guetos
en Bielorrusia se establecieron ya en
Mayo de 1942, casi un año
después de la ocupación, y cuando decenas de miles de judíos bielorrusos ya
habían sido asesinados.
La creación de los guetos resultó ser más difícil en la realidad de lo que se
había supuesto en teoría. Desarraigar a la población judío, realojarlos en
una ciudad diferente, mas tarde a un área específicamente designada dentro de esa ciudad,
transferir a los residentes no judíos fuera de la localización del gueto, todo se combinaba
para producir una gran cantidad de problemas. Los guetos fueron considerados como un fenómeno
temporal y su disolución fue inicialmente relacionada con la expulsión de sus ocupantes,
aunque casi no hay duda de que esto habría resultado igualmente en la exterminación de
los judíos, aunque en un asentamiento geográfico distinto y a un ritmo más lento
de lo que posteriormente acaeció. Todavía en el
verano de 1941,
la quimera de la emigración forzada de los judíos, primero a la
región de
Lublin, después a Madagascar y finalmente
a las localizaciones mas lejanas de la Unión Soviética, se contoneaban sucesiva y
tentadoramente delante de los nazis. Ninguno de estos grandiosos planes se llevaron a cabo; la
"Solución Final al Problema Judío" iba a tomar una forma diferente.
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Przemysl |
Si la coordinación en la formación de los guetos era irregular, la categoría de
gueto es igualmente inconsistente. Algunos guetos estaban cerrados; otros abiertos. En áreas
rurales se establecieron numerosos cuasi guetos. Por ejemplo, en
Mielniki cerca de
Sieniawa, unas pocas
familias judías fueron alojadas en una granja y trabajaban en un bosque cercano. No estaban
vigiladas por guardias y en el
verano de 1942 fueron ejecutadas
y enterradas en los terrenos de la granja. Algunas comunidades judías, tales como
Szydlowiec, fueron transformadas en lo que eran, a efectos,
ciudades gueto. En otros lugares, no se formo ningún gueto. Pero donde quiera que aparecieran,
había un elemento en comun. Los distritos elegidos para emplazar el gueto estaban inevitablemente
situados en las partes mas empobrecidas de las ciudades. Los alojamientos eran ruinosos, a menudo
sin agua corriente ni electricidad. El número de gente apiñada en el gueto daba lugar a
asombrosos niveles de densidad de población. En
Varsovia, el 30% de la población fue obligada
a vivir en el 2.4% del área de la ciudad; el distrito del gueto ocupaba 172 hectáreas, de los
cuales 152 hectáreas era espacio residencial. Los alemanes calcularon una densidad de 6 - 7 personas
por habitación en el
Gueto de Varsovia.
De acuerdo con los cálculos hechos tras la guerra, en realidad la densidad llego a alcanzar 9,2 personas
por habitación, en tanto que la densidad de población del gueto en total era de
128.000 por km
2. El espacio vital adjudicado al gueto en la ciudad de
Checiny fue fijado en 2 - 2,5 m
2 por persona.
En el pequeño gueto de
Odrzywol, 700 personas
vivían en un área previamente ocupada por 5 familias, de forma que entre 12 y 30 personas
tenían que compartir cada pequeña habitación individual.
Varsovia y
Lodz
eran los dos guetos más grandes, en conjunto alojando a casi un tercio de los judíos polacos
bajo el control nazi. Debido a su tamaño, la falta de comida era un problema mayor en esas ciudades que
en otras conurbaciones más pequeñas, donde la mano de obra forzada judía se empleaba
fuera de los guetos y comerciar con la población polaca local era posible. No obstante, la
malnutrición y las enfermedades acechaban en los guetos. Las raciones estaban fijadas deliberadamente
en un nivel imposible para la supervivencia, y a menudo no eran entregadas. Cuando lo eran, frecuentemente eran
de la más baja calidad posible y no comestible. Solo el contrabando de comida y otros artículos
de primera necesidad posibilitó la supervivencia.
En el
Gueto de Bialobrzegi,
Hillel Chill Igielman recordaba:
"
La única manera de conseguir comida era salir del área judía,
e intentar llegar a las granjas, pero si te atrapaban los alemanes, te disparaban. Teníamos mucho frió
porque no podíamos conseguir madera para encender el fuego y calentar la casa, así que
intentábamos salir a escondidas de noche para romper vallas de madera, pero si eras sorprendido haciendo
esto, los alemanes te disparaban. Los alemanes sabían que los judíos estaban arreglándoselas
para hacer escapadas a los pueblos vecinos, así que ofrecían recompensas de dos libras de
azúcar a cualquier polaco que pudiese señalar a un judío que se hubiese escabullido.
Esto significa que no solo teníamos que tener cuidado con que nos viesen los alemanes, sino
también los polacos, especialmente los jóvenes."
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Mendigando comida |
Mientras que una orden de
Hitler mantenía a la
población polaca en un nivel mínimo de subsistencia, a los judíos, como peldaño
mas bajo en la jerarquía racial nazi, se les negaba oficialmente incluso ese grado de subsistencia.
Lodz proporciona un ejemplo contundente. En
Octubre del 1940, se sugirió proveer a los judíos
con "tarifa de prisión". Unos pocos meses mas tarde, el auditor que examinaba los registros de la
administración del gueto, calculo que lo judíos eran alimentados a una tasa de 23
Pfennig
(manos de 1/4
Reichsmark) por persona, por día, por debajo de la mitad del coste de la tarifa
de prisión. La situación se hizo tan desesperada que en
Enero del 1941
las cáscaras de las patatas que se habían asignado para forraje de caballos fueron desviadas a
las cocinas de la fábrica para sopas. En
Varsovia el
Oberkommandant militar
informo el
20 de Mayo de 1941:
"
La situación en el barrio judío es catastrófico. Los
cadáveres de aquellos que murieron de hambre están tirados en las calles. El índice
de muerte, 80% de malnutrición, se ha triplicado desde Febrero. La única cosa que se distribuye
a los judíos es 1,5 libras de pan por semana. Nadie ha sido aun capaz de entregar patatas, por las
cuales el Consejo judío hizo un prepago de varios millones..."
No era mucho mejor en los territorios ocupados en la Unión Soviética. En su directiva al respecto
del trato a los judíos en el
Reichskommissariat Ostland del
13 de Agosto del 1941,
Hinrich Lohse,
el
Reichskommissar, ordeno:
"
En los guetos, los judíos recibirán solamente la comida
de la que el resto de la población pueda prescindir, pero no más de la que sea requisito
necesario para su simple supervivencia. Lo mismo se aplica al reparto de artículos de
primera necesidad."
La intolerable densidad de población, las inadecuadas instalaciones sanitarias e higiénicas –
en el
Gueto de Lodz el 95% de los apartamentos no tenían
servicios, agua corriente o alcantarillado – la falta casi total de suministros médicos, ausencia de
combustible para calefacción y raciones famélicas, se combinaban para producir condiciones
en las cuales las enfermedades y epidemias eran inevitables. Los piojos eran una plaga entre la población
del gueto. En el
Gueto de Kutno, al que los
alemanes apodaban
Krepierlager ("Campo de estirar la pata"),
entre Marzo y
Diciembre de 1941, el 42% de todas las muertes fueron por tifus. La mortalidad general durante ese periodo en
Kutno era casi diez veces el índice previo a la guerra,
pues otras enfermedades contagiosas eran también frecuentes. El
16 de Diciembre del 1941,
Wilhelm Kube,
Generalkommissar de Bielorrusia escribió a
Lohse,
destacando que había 22 epidemias
prevalecientes en Bielorrusia en ese momento. No había suero disponible para su tratamiento.
En la ideología nazi, los judíos siempre habían sido considerados portadores de
enfermedades. Ahora, debido a las condiciones que los propios nazis habían creado, esto se
convirtió en profecía cumplida.
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Czestochowa |
Si la pauta de establecimiento de los guetos había sido relajada y carecía de uniformidad,
lo de los
Judenräte (Consejos Judíos) fue a la vez rápido y consistente.
Los nazis habían aprendido del trato a los judíos en Alemania, la necesidad de formar
organizaciones judías centralizadas, a través de las cuales sus órdenes y decretos
serian implementados. Las instrucciones de
Heydrich del
21 de Septiembre del 1939 contenía detalles de cómo
se establecerían los
Judenräte, a ser posible contando con “personalidades autoritarias
y rabinos”. Un decreto de
Hans Frank del
28 de Noviembre del 1939 estipulaba que en comunidades con menos de
10.000 judíos, el
Judenrat debería estar formada por 12 miembros; en comunidades
con más de 10.000 judíos debería de haber 24 miembros. Muchos judíos
prominentes eran reluctantes a formar parte de un
Judenrat. Esto no era sorprendente. Era evidente
que, en la medida en la que el
Judenräte fuese a tener alguna autoridad, esta autoridad
vendría derivada de los alemanes. En
Grodno,
por ejemplo, la comunidad judía propuso que no se formase un cuerpo de representantes judíos,
pues esto solo facilitaría las cosas a las autoridades a la hora de llevar a cabo su política de
persecución. Otros anticiparon el argumento de que los representantes eran necesarios precisamente
para mitigar esa persecución. Donde era imposible encontrar judíos preparados para servir en
el
Judenrat, como fue el caso de
Lviv (Lwow), los propios alemanes
nombraban a los miembros. En
Tarnopol (Distrito de Galicia) los primeros miembros
del Consejo
Judenrat fueron nombrados tres veces. Los miembros seleccionados para el primer y
segundo Consejo fueron inaceptables para los alemanes y casi todos esos nominados, principalmente activistas
judíos antes de la guerra e intelectuales, fueron ejecutados.
Las primeras responsabilidades de la
Judenräte eran llevar a cabo un censo de la población
judía, organizar la entrega de propiedad confiscada y las "multas", y proporcionar un suministro de mano
de obra judía. Con la creación de los guetos, estas obligaciones se extendieron hasta incluir
el aprovisionamiento de comida, la gestión de alojamiento, industria y salud, y a la vez el nombramiento
de una fuerza policial del gueto (
Ordnungsdienst). Cuando la encarcelación se sustituyo por la
exterminación, la
Judenräte fue obligada a preparar listas de aquellos que serian transportados
a los campos de exterminio.
Al principio los Consejos no tenían ninguna pista de lo que quiera que significase en realidad “reasentamiento”.
Los alemanes crearon elaborados engaños tanto antes como durante las
Aktionen. En
Rejowiec, el Ayuntamiento, respaldado por las autoridades, calmaba a la gente,
declarando que nada malo les iba a pasar. Unas horas mas tarde, se ordeno al Consejo que reuniese a los judíos
en los alrededores de la ciudad. Todos excepto el presidente del Consejo fueron deportados. Cuando la liquidación
del gueto se iba llevando a cabo mensualmente, los alemanes mentían asegurando que cada
Aktion
recién llevada a cabo era la última que se haría.
Al esparcirse el conocimiento de los hechos en los campos de exterminio, muchos
Judenräte pagaron
enormes sumas en sobornos en un intento de evitar las deportaciones, teniendo éxito a veces en retrasarlas
unos cuantos días o semanas. Pero nada podía cambiar el destino de los judíos.
Las demandas por parte de los alemanes de listas de personas que serian deportadas, obligaban a la
Judenräte
a encarar un dilema imposible. Si se negaban a proporcionar las listas requeridas, los alemanes simplemente elegirían
a aquellos que serian deportados por si mismos de una manera aleatoria y sin duda brutal. Era evidente que el gueto en
su totalidad no podía ser salvado. Muchos
Judenräte llegaron a la conclusión de que era
mejor intentar preservar a los jóvenes, quienes tendrían una mejor oportunidad de supervivencia que los
mayores y enfermos, o grandes familias con niños pequeños. Las angustiosas decisiones realizadas se
ilustran gráficamente con la descripción del vicepresidente del
Gueto de Kovno (Kaunas):
"
El Consejo se enfrentaba a problemas de conciencia y responsabilidad al mismo tiempo…
Había dos alternativas… Cumplir, anunciando las órdenes de la Gestapo a los habitantes
del gueto, y dar las instrucciones apropiadas a la policía del gueto; o abiertamente sabotear la orden haciendo
caso omiso de ella. El Consejo llego a la conclusión de que siguiendo la primera alternativa, parte, o quizás
la mayoría, del gueto podría aun salvarse al menos por un tiempo. De haberse elegido la otra alternativa,
se habrían tomado severas medidas de persecución contra todo el gueto, y posiblemente habrían
resultado en su inmediata eliminación."
De esta manera, la
Judenräte se encontró con un número en aumento de terribles elecciones.
¿Quien se salvaría, quien seria sacrificado? Los miembros de los Consejos eran seres humanos, y por
tanto, sujetos al rango normal de debilidades y virtudes humanas. Algunos cooperaron con los alemanes por razones de
ambición o ventaja personal; otros lucharon buscando respuestas racionales a problemas irracionales y en algunos
casos perdieron sus vidas antes que convertirse en cómplices de asesinato. Un ejemplo entre muchos; al
vicepresidente de la
Judenrat de
Bilgoraj,
Hilel Janover, y a tres miembros
consejeros,
Szymon Bin,
Shmuel Leib Olender,
y
Ephraim Waksszul,
se les disparo el
3 de Mayo del 1942 por no ejecutar una orden de preparar
una lista de gente para deportación a
Belzec. Al final, ya escogiesen cooperar o resistirse,
el destino de la
Judenräte y de las comunidades a las que servían iba a ser el mismo,
pues nada impediría la aniquilación.
La población del gueto no era estática, particularmente en distritos del
Generalgouvernement
como
Cracovia, Radom
y
Lublin.
Los judíos eran transportados a muchos guetos desde ciudades menores y pueblos vecinos, desde otras regiones
de Polonia, y mientras los campos de
Aktion Reinhard vaciaban los guetos de sus ocupantes originales, desde
otros países, como Alemania, Austria, el Protectorado, y Eslovaquia. Un ejemplo destacado fue la ciudad de
Zamosc, donde la población antes de la guerra era de
12.000 judíos, y todos ellos, excepto unos 5.000, escaparon a la Unión Soviética en el
momento de la ocupación alemana. De todas formas, fueron sustituidos inmediatamente por judíos
de pueblos vecinos y 8.000 judíos de los territorios incorporados. Cuando empezaron las deportaciones a
Belzec, otros judíos fueron transportados a la ciudad desde
Alemania y el Protectorado. Solo unos pocos judíos que habían vivido en
Zamosc antes de la guerra sobrevivieron hasta la liquidación
del gueto y la ultima deportación a
Izbica
y subsecuentemente a
Belzec.
A pesar de las condiciones increíblemente severas y las extraordinarias dificultades en las que estaban sometidos,
la religión judía y a la vida cultural en los guetos continúo ejerciéndose. Existen
registros de actuaciones de teatro, opera y musicales, y muchos ejemplos de poesía y arte han sobrevivido
para proporcionar un testimonio elocuente de las terribles condiciones de la existencia en el gueto. Las bibliotecas
se conservaron y en
Vilnius (Wilna) se estableció un museo. Aunque la
educación estaba prohibida, los niños asistían en secreto a clase y los adultos continuaban
estudiando los textos religiosos. Los festivales judíos y vacaciones religiosas eran realizados en secreto,
se celebraban matrimonios y se llevaban a cabo las circuncisiones rituales en los niños recién nacidos.
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Deportatión |
El rango de vida de un gueto variaba de un sitio a otro. Algunos solo existieron durante unos pocos meses, otros
durante mas de dos años.
Lodz, el primer gueto importante, fue establecido en
Abril del 1940 y fue el último en ser eliminado en
Agosto del 1944. Al llegar los actos finales, incontables miles
habían muerto en los guetos o habían sido ejecutados en los alrededores de las ciudades
en las que habían vivido.
El
19 de Julio del 1942,
Heinrich Himmler ordeno a
Friedrich Wilhelm Krüger
(
Höherer SS- und Polizeiführer / HSSPF Krakau) y
Odilo Globocnik (
SSPF Lublin)
eliminar a los judíos residuales del
Generalgouvernement. El
31 de
Diciembre del 1942, no quedaría ningún judío a menos que estuviera en los guetos de
Varsovia, Cracovia, Czestochowa, Radom
y
Lublin.
En virtud de las órdenes de
Himmler estos guetos iban
a convertirse en
Sammellager, de facto campos de concentración.
El escuadrón
Aktion Reinhard de
Lublin, actuando bajo las
ordenes de
Globocnik y dirigido por el
SS-Sturmbannführer
Hermann Höfle, ordeno a la administración
judía en los guetos que seleccionasen a sus conciudadanos judíos para ser deportados. Cientos fueron
asesinados en todos los lugares a lo largo de estas
Aktionen. Largas columnas de victimas de inanición
caminaban hacia los lugares de reunión, llamados
Umschlagplatz. Allí se les ordenaba entrar en los
vehículos para ganado, 100 o más en cada vagón. Los
trenes, que consistían en hasta 50 vagones,
transportaban cada día a las victimas a los campos de exterminio. El hambre en los guetos había alcanzado
proporciones inimaginables. Con objeto de incentivar el voluntariado de los judíos para ser “evacuados”, los
alemanes ofrecían proporcionar a aquellos que lo hiciesen una ración de pan. En
Varsovia, 3 kg de pan y 1 kg de mermelada era el incentivo para
dar parte de deportación. Miles lo hicieron. Incluso los pocos que habían llevado una vida de confort
relativo en los guetos fueron incapaces de escapar a las letales
Aktionen. Los deportados ignoraban en su
mayoría el destino de este transporte, o de lo que les esperaba, pues los Nazis utilizaban expresiones como
“evacuación" o "reasentamiento en el Este" para evitar el pánico. Con el tiempo, algunos judíos
pudieron escapar de los campos de exterminio y contar la verdad sobre el destino de los trenes y el destino
de aquellos deportados.
Algunos guetos fueron establecidos en la
segunda mitad del 1942, tras las
primeras deportaciones a los campos de exterminio. Los guetos que fueron organizados en esa época,
estaban en la mayor parte de los casos cerrados, y oficialmente eran solo para aquellas personas que habían
sido seleccionadas para trabajar. De hecho, estos guetos fueron usados como puntos de concentración
para aquellos que habían sobrevivido escondidos a las primeras deportaciones, y quienes habían
intentado encontrar refugio fuera de los distritos judíos. Los "guetos residuales" fueron establecidos en
diversas ciudades grandes en el
Generalgouvernement, y también en ciudades pequeñas.
De acuerdo con una orden de
Krüger, los judíos podían
estar aun en 54 localidades del
Generalgouvernement a
principios de 1943.
En
Mayo del 1943 la mayoría de los "guetos residuales " fueron
eliminados y los judíos que todavía eran capaces de trabajar fueron deportados a campos de trabajo
y de concentración como
Majdanek,
Poniatowa,
Trawniki,
Plaszow,
Budzyn,
Janowska,
Blizyn, Skarzysko-Kamienna o
Szebnie. Otros fueron asesinados en ejecuciones en masa
en el acto o deportados a los campos de exterminio, principalmente a
Sobibor,
Auschwitz-Birkenau o a las cámaras de gas en
Majdanek.
Solo a pequeños grupos de especialistas judíos se les permitió quedarse en contados lugares.
Se les encarcelaba en campos de trabajo estrictamente separados o en cárceles de la
Gestapo tras la
deportación final, trabajaban principalmente para las oficinas SD locales hasta, incluso,
Julio del 1944, como en
Lublin y
Chelm.
Comúnmente, existe una idea equivocada sobre que los judíos no se resistieron a sus perseguidores,
caminando pasivamente hacia su muerte. La resistencia puede presentarse de muchas maneras, desde la lucha
armada hasta la simple determinación a sobrevivir. Muchas de las victimas eran incapaces de oponerse –
ancianos, madres, niños, desgastados por años de desatención y abuso. La resistencia física
era a menudo solo posible para adultos jóvenes motivados políticamente. Hubo muchos ejemplos
de esto. Entre los mas conocidos, están los levantamientos de guetos en
Varsovia y
Bialystok, pero la resistencia armada también
tuvo lugar en guetos como
Czestochowa, Minsk Mazowiecki, Vilnius
y
Bedzin.
Enfrentados a tropas entrenadas y bien armadas, y rodeados por población nativa que era en gran
parte indiferente a su destino, el fracaso de estos levantamientos nunca fue puesto en duda. Pero tiempos
desesperados conllevan medidas desesperadas, y estos actos de resistencia armada por parte de judíos,
aunque totalmente desesperanzados, tenían consecuencias que aun resuenan hoy, pues proporcionaron
a aquellos que sobrevivieron una determinación de que los judíos nunca volverían a
ser victimas indefensas.
Quizás el aspecto más remarcable de la vida en los guetos era la determinación
de los judíos a grabar sus experiencias. En
Varsovia, con la iniciativa
del Dr.
Joseph Milejkowski,
un grupo de doctores comenzaron a investigar los aspectos clínicos de la inanición que ellos
mismos estaban sufriendo. En muchos guetos, se mantenía una crónica comunal o diario.
Algunas se han perdido total o parcialmente; aquellas que han sobrevivido se consideran las mas importantes
descripciones de la vida en el gueto, entre ellas el "Warsaw
Oneg Shabbat Archive" del Dr.
Emanuel Ringelblum, y los diarios
de
Adam Czerniakow
y
Chaim Kaplan, igual que las crónicas compuestas en los
guetos de
Lodz y
Kovno (Kaunas).
Otros testimonios llevados a cabo por gente que se sentía obligada a documentar sus experiencias
personales para la posteridad. Una de estas personas fue
Stefan Ernest,
quien tuvo éxito en escapar del
Gueto de Varsovia
hasta la parte "aria" de la ciudad en
Enero del 1943. Escondiéndose
mientras el gueto era eliminado, y sabiendo que no podría sobrevivir, escribió la historia del
gueto, concluyendo con estas palabras:
... Deseo pagarle al destino por darme estas pocas semanas de extensión de vida y dar testimonio
de cómo eran realmente las cosas. Quiero creer y creo, que mi voz no estará sola en la
descripción de estos acontecimientos y que hay y habrá otros que presentaran también
evidencias. Mejores, exhaustivas, exactas … La lucha por salvarme no tiene esperanza. Pero – eso no es
importante. Porque soy capaz de terminar mi relato hasta el final y creo que verá la luz del día
cuando el momento sea correcto … y la gente sabrá lo que sucedió …Y se preguntaran,
¿es verdad? Yo contesto con antelación: No, esto no es la verdad, esto es solo una pequeña
parte, una minúscula fracción de la verdad … Incluso la pluma mas poderosa no podría
representar toda la verdad completa, real y esencial."
En el
Lodz Ghetto,
Jozef Zelkowicz
escribió:
"
Hijo de hombre, sal a las calles. Empápate del terror inconsciente de los
bebes recién nacidos a punto de ser masacrados. Sé fuerte. No dejes que tu corazón
se rompa para así ser capaz de describir, clara y cuidadosamente, lo que ocurrió en el gueto
durante los primeros días de Septiembre en el año
mil novecientos cuarenta y dos."
Para la descripción de un conjunto de guetos, véase:
Biala Podlaska,
Bialystok,
Bochnia,
Brody,
Czestochowa,
Grodno,
Jaworow,
Kielce,
Kolomyja,
Krakow,
Krasnystaw,
Lodz,
Lubartow,
Lublin,
Lvov,
Miedzyrzec Podlaski,
Minsk,
Piotrkow Trybunalski,
Przemysl,
Radom,
Radomsko,
Rawa Ruska,
Riga,
Rzeszow,
Siedlce,
Tarnow,
Terezin (Theresienstadt),
Tluszcz,
Tomaszow Mazowiecki,
Vilnius,
Warszawa (Varsovia),
Zamosc,
Zwolen.
Una ciudad en la cual no se estableció gueto, véase:
Jozefow Bilgorajski.
Vea la
Lista de Guetos ARC!
Mapa:
Sir Martin Gilbert
*
Fuentes:
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Encyclopedia of the Holocaust, Macmillan Publishing Company, New York, 1990
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Hitlerowska polityka zaglady Zydow. (Hitler`s Policy of Annihilation of the Jews), Warszawa 1961
Archive of the Jewish Historical Institute in Warsaw: Testimonies by Survivors.
http://en.wikipedia.org/wiki/ghetto
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